La familia

La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio —que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros.


Y sé, que al escribir este artículo, encontraré muchos opositores. No trato con esta pequeña reflexión de exponer algo general, sino de dar a luz mi visión de mi caso concreto.

Estoy segura que la biología puede demostrar la idoneidad de lazos de parentesco y de vínculos afectivos entre los mismos miembros de una familia para facilitar el poder dejar en futuras generaciones los propios genes. En los primates superiores estos lazos existen, por lo cual es respaldado por la opinión científica que es adherente en nosotros amar a la familia.

Pues bien. Puedo decir que siento cierto aprecio por mi familia más cercana, padre y madre, pero porque se han hecho cargo de mi. La familia, no son gente que tu elijas por pareceres similares, es gente al azar, con la que te reúnes de vez en cuando, en mi caso, muy de tarde en tarde debido a la distancia de domicilio. No es gente con la que comparta nada, no es gente que me entienda, no es gente que esté a mi lado en los momentos difíciles de mi vida. Es algo impuesto, los cuales puede que te saquen de algún apuro en cierto momento dado o tú a ellos, pero no es más que un mero intercambio de favores. Eso es todo.

La amistad es diferente. Los amigos, si son de verdad, siempre están ahí. Y lo mejor, es que los eliges tú y son parte de ti, porque constituyen lo que eres y lo que serás. Te ayudarán a andar por el camino correcto, a evolucionar, o a fallar. Pero de todo se aprende.

Y es mi caso concreto, yo que soy muy individualista. Que considero que crecer, se crece en compañía, pero sobretodo se crece en soledad. En la soledad plena de uno consigo mismo.